Ahorra casi 400 millones de dólares cambiando la tipografía
Pues sí. Esta fue la propuesta que un joven estudiante estadounidense le hizo a Obama durante su gobierno.
Todo surgió como el proyecto de una feria de ciencias de la escuela (esas míticas ferias de ciencia de las pelis y series americanas, sí). Un alumno se dio cuenta de que había muchos estudios dedicados al consumo de papel, pero pocos que se fijasen en el consumo de tinta.
Ni corto, ni perezoso, escogió las letras más utilizadas en inglés y calculó el espacio que ocupaban, y la tinta que se necesitaba para reproducirlas. De esa manera llegó a la conclusión de que un cambio de tipografía podría ahorrar tan solo en su distrito hasta 21.000 dólares al año.
Uno de sus profesores, sorprendido por el resultado, le animó a calcular cuánto podría ahorrarse el Gobierno de los Estados Unidos. El chico calculó, que si se cambiase de Times New Roman a New Garamond en todos los documentos oficiales de la nación, el ahorro podría ser de casi 400 millones de dólares, en concreto, de 370 millones.
¿Cómo os quedáis?
Un mal diseño puede arruinar tu producto
Pero como no todo en la vida es el dinero, las curiosidades tipográficas nos llevan ahora al mundo de la ciencia.
Durante la presentación al mundo del descubrimiento del Bosón de Higgs, la mala elección de la tipografía en las diapositivas que mostraban los datos, sacudió a la sociedad de tal forma que llegó a ensombrecer el propio descubrimiento. La persona responsable del diseño, tuvo a bien elegir la famosísima, amada y odiada a partes iguales, COMIC SANS, y por supuesto, se viralizó.
La polémica llegó a tal punto, que tiempo después, en Symmetry, la revista científica del propio CERN, en una entrevista a la responsable, tuvieron que preguntarle por el uso de esta tipografía. Como anécdota, hubo una persona en Reino Unido que propuso cambiar el nombre de la fuente: de Comic Sans a Comic Cern.
Y es que la Comic Sans se ha usado para todo, desde carteles escolares a ambulancias, pasando por inscripciones en lápidas. Cuando en realidad, esta tipografía se creó única y exclusivamente para el texto de los bocadillos de un personaje de ayuda de Microsoft, parecido a aquel clip de Word.
Si todavía utilizáis Comic Sans, tranquilos, hay webs donde os pueden ayudar a superarlo y os dan algunas alternativas más válidas:
Si os han llamado la atención estas curiosidades, pronto habrá un nuevo post sobre el tema. Espero que al menos, con estas dos anécdotas, podáis empezar a valorar la importancia de las tipografías en el diseño.
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